Wittmann abandonó Villers-Bocage y se reunió con los demás Tiger para reabastecerse de munición. A continuación, se dirigió contra el Escuadrón «A» estacionado en el tramo de la N175 que conducía a la Cota 213. Tras neutralizar primero a los Firefly británicos, con sus cañones de 17 libras –la única arma peligrosa para un Tiger-, acribilló de forma sistemática al resto del escuadrón. Cuando las tripulaciones intentaron escapar del envite, fueron abatidas o capturadas por la infantería alemana que apoyaba a la 2.ª Compañía.
Una vez eliminada la amenaza del terreno elevado, el obersturmführer Wittmann decidió regresar al centro de la población en fuerza, ajeno a la trampa que le habían tendido. En compañía de dos Tiger y un Panzer IV, encabezó el regreso pasando junto a los Cromwell destruidos. La sección de Bill Cotton aguardó a que pasase, momento en el que los Queen’s Royal le efectuaron un disparo mortal al lateral. El segundo Tiger fue alcanzado por el sargento Bobby Bramall con su Firefly, pero el cabo Horne erró su blanco, el Panzer IV. Sin embargo, saliendo inmediatamente detrás de él, lo detuvo con su Firefly, pero el cabo Horne erró su blanco, el Panzer IV. Sin embargo, saliendo inmediatamente detrás de él, lo detuvo con un disparo bien colocado en su parte trasera.