
[Patton visita campos de concentración] En el campo de Ohrdruf había una serie de médicos supuestamente eminentes cuya rectitud profesional había sido tan completamente destruida que habían sido persuadidos para realizar algunos experimentos muy abominables con sus compañeros internos. Se informó de un caso en el que ochocientos esclavos habían sido inoculados con una vacuna anti-tifus y luego con la bacteria del tifus. De los ochocientos murieron unos setecientos, así que el experimento fue considerado no satisfactorio. El coronel Odom preguntó a algunos de estos doctores si había algo que pudiera hacer por ellos. Uno dijo que sí, que estaba haciendo un experimento muy interesante con un cerebro humano y necesitaba un poco de negro de carbón. Parece ser que el cerebro humano todavía estaba vivo.
En la sala de ejecución del complejo de Buchenwald había un elevador operado a mano que llevaba los cadáveres a una planta incineradora que había en la planta de arriba. Había allí seis hornos. El cadáver era puesto en una bandeja de carga muy similar a las utilizadas con los cañones de 155 mm y, a la orden de «¡Atención!», el borde de la bandeja topaba contra el taco de la puerta y el cadáver salía disparado hacia el interior del horno, donde quedaba calcinado en pocos instantes. El esclavo a cargo de este lugar estaba muy orgulloso y estuvo arrastrando su mano por el suelo para luego mostrarme lo limpio que estaba.
Llévate de regalo el mapa del U.S. Army de la zona de Bastogne para que puedas seguir las operaciones y el espectacular giro del Tercer Ejército ejecutado por Patton en la Batalla de las Ardenas por una cara y de la operación de asalto a Sicilia por la otra a todo color. Mapa gigante y a color, 42×59 cm.
