El 6 de julio, Whitelocke tuvo noticia de que la retaguardia ya había llegado a Barracas, y le ordenó dirigirse a Miserere, lo que hizo este día. Marchó entonces al Retiro, pues su intención era reagruparse allí y reemprender el ataque.
Pero llegado al Retiro, encontró a Auchmuty con diametrales designios en su cabeza. El general le anunció que la tropa había perdido la moral y le aconsejó aceptar la capitulación. Whitelocke, que carecía de confianza en su propio criterio militar, como ya había demostrado aceptando a última hora el plan de un Gower sólo consultado por su pura indecisión, se desmoralizó a su vez. Para ganar tiempo y asegurar la incorporación de la retaguardia de Mahón, rechazó la propuesta de Liniers, anunciando que la situación de su ejército no era tan mala, y propuso una tregua de 24 horas para recoger heridos y enterrar muertos.
Liniers rehusó tal tregua, y esta tarde se reanudaron las hostilidades, Elio fracasaba en su intentó de tomar la Residencia, mientras el Fuerte y las cañoneras inglesas se disparaban.
Mahon llegó al Retiro con 2.083 hombres, que en parte compensaban los perdidos el día anterior. Además, Whitelocke fue informado de que, con los grandes cañones españoles encontrados en la Batería del Retiro, podía ser arrasada la ciudad. Pero la decisión estaba ya tomada. Gower fue enviado al Fuerte con bandera de parlamento, donde encontró a Liniers comiendo con todos los jefes ingleses capturados, entre ellos Craufurd y Pack, acompañados de igual número de oficiales españoles.
Y ese día se concretaron las condiciones de la capitulación: el ejército británico se embarcaría en el Retiro en un plazo de diez días y abandonaría el Río de la Plata en dos meses. Las fortificaciones de Montevideo deberían ser reparadas por los ingleses, y los españoles les ayudarían a obtener vituallas para la partida…..