El cuartel general Católico había sido informado de la llegada del enemigo a eso de las 16:00 horas. Cerbellón decidió enviar 500 mosqueteros para reforzar la línea de la colina. Éstos ocuparon el Heselberg, siendo su llegada lo que detuvo a Bernardo.
Como era habitual, Horn se movía despacio y de forma cauta. Los suecos se quejaron de la llovizna y la humedad, y del difícil acarreo de los cañones y las colisiones entre carromatos en el estrecho camino. El apresuramiento de Bernardo no había dejado más que despojos y confusión en su estela. Cuando Horn comenzó a desplegarse eran las 22:00 horas, más de seis horas de retraso con respecto a Bernardo, y no fue hasta pasada la medianoche cuando sus hombres llegaron al Heselberg. A los 500 mosqueteros españoles se les habían unido dragones procedentes de los puestos avanzados, así que los defensores sumaban entonces entre 600 y 800 hombres. Horn tenía varios miles de infantes, aunque se vieron dificultados por la oscuridad y la confusión. Con un «valor extremo», los españoles resistieron durante dos horas y luego efectuaron una retirada ordenada hasta el Allbuch, ganándose por su desempeño la admiración de amigos y enemigos. Hay quien considera esta pequeña acción el momento decisivo de la batalla.
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¿Para cuando la continuación?
Hola Pedro,
Pronto, para la segunda parte de este mismo año.
Un saludo y gracias por el interés.