La Batalla de Coronel representó el único gran enfrentamiento naval entre Alemania y Gran Bretaña sobre el Frente de Asia-Pacífico en la Primera Guerra Mundial. El épico duelo marítimo que tuvo lugar frente a las costas de Chile el 1 de noviembre de 1914, se saldó con una decisiva victoria alemana y una humillante derrota británica, antes del ocaso definitivo del Imperio Alemán en este teatro de oeraciones.
Mucho antes de producirse la Batalla de Coronel las causas que se remontaron a ésta vinieron gestándose desde el inicio de la Gran Guerra en 1914, cuando los dominios del Imperio Alemán en Asia y el Océano Pacífico se vieron repentinamente acorralados por las muy superiores armadas de Gran Bretaña, Japón, Francia, Rusia y Australia.
Aquella manifiesta inferioridad marítima, sumada a la pérdida de las colonias alemanas, obligó al Escuadrón Naval del Asia Oriental (Ostasiengeschwader) al mando del vicealmirante Maximilian Von Spee, a navegar sin rumbo por el Pacífico causando todos los estragos posibles en el tráfico mercante enemigo y en otro tipo de fuerzas militares, con la finalidad de bordear en un futuro el Cabo de Hornos y desde el Océano Atlántico intentar alcanzar las costas de Alemania en una auténtica carrera suicida.