Al día siguiente, 12 de julio, el plan previsto en principio era que sólo atacase la Totenkopf con el objeto de cerrar el flanco izquierdo de la Leibstandarte. En la mañana del 12 de julio los soldados de la Leibstandarte no tenían ni idea de que precisamente ese día se verían inmersos en una de las batallas de blindados más duras de la operación Zitadelle.
La Inteligencia alemana no habíadetectado al 5.º Ejército de Tanques de la Guardia. Según el testimonio del Obersturmführer Rudolf von Ribbentrop y el de otros testigos presenciales, los soldados alemanes «dormían profundamente» cuando el 5.º Ejército de Tanques de la Guardia dio comienzo a su ataque en la mañana del 12 de julio. Ribbentrop, hijo del ministro de asuntos exteriores Joachim von Ribbentrop, estaba al mando de la compañía de carros de combate de la Leibstandarte que se encontró en primer lugar con el 5.º Ejército de Tanques de la Guardia.
Ese día, el teniente general Rotmistrov tenía bajo su mando cinco cuerpos con un total de 860 carros de combate y cañones autopropulsados: los 18.º y 29.º Cuerpos de Tanques, el 5.º Cuerpo Mecanizado de la Guardia, así como el 2.º Cuerpo de Tanques y el 2.º Cuerpo de Tanques de la Guardia. Los dos últimos habían participado en las batallas de los días anteriores y es posible que ya hubiesen sufrido pérdidas severas. Los otros tres cuerpos sí que venían directamente de la reserva.
El 12 de julio, cuatro de los cinco cuerpos se lanzaron al ataque con 514 carros de combate y cañones autopropulsados contra las dos divisiones de las SS Leibstndarte y Das Reich: El 18.º Cuerpo de Tanques, con 149 carros de combate, y el 29.º Cuerpo de Tanques, con 219 carros y cañones autopropulsados, atacaron a la Leibstandarte; y el 2.º Cuerpo de Tanques, con 52 carros, y el 2.º Cuerpo de Tanques de la Guardia, con 94 carros, avanzaron en el sector de la Das Reich. Las dos divisiones alemanas contaban entre sus filas con 218 carros de combate, Sturmgeschütze y cazacarros Marder.