Los israelíes tomaron represalias con sus propios helicópteros de ataque. Inspirándose en un manual sirio, la FAI empezó a operar los AH-1S Cobra y los Hughes 500 MD en misiones independientes de búsqueda y destrucción detrás de las líneas enemigas con la función específica de intercepción. Este paso supuso un marcado salto adelante de lo que hasta entonces había sido ámbito exclusivo de los aviones de ala fija de la IAF.
Ahora, los pilotos de helicóptero israelíes empezaron a valerse del terreno montañoso para ocultar sus movimientos y golpear por sorpresa y con contundencia. El Hughes 500 MD, un helicóptero relativamente ligero armado con cuatro misiles guiados contracarro TOW, era especialmente adecuado para este tipo de misiones debido a su gran agilidad y bajo nivel sonoro. Emulando a los sirios, los pilotos israelíes enmascararon sus movimientos, aprovechando profundos desfiladeros, ramblas y montañas para atacar objetivos sirios desprevenidos.