El ejército español había sido organizado en cuatro divisiones.
La primera estaba mandada por el coronel Cesar Balbiani y constituía el ala derecha. Constaba de dos batallones de Patricios, 800 hombres; el Cuerpo de Marina, 400; dos compañías de Miñones Catalanes (los Miñones eran infantería ligera), 130; una compañía de Granaderos de Milicias Provinciales, 90; el primer escuadrón de Húsares, 217, y el tercer escuadrón de Cazadores, 180. Contaba también con 14 piezas de artillería y sus correspondientes artilleros y sirvientes. El número total de sus efectivos, incluidos los jefes, era de 1.987 hombres. Su distintivo fue la banderola roja.
La segunda división era comandada por el coronel Francisco Javier Elio y constituía el centro. Constaba del Tercio de Gallegos, 550 hombres; el Tercio de Andaluces, 400; el Cuerpo de Pardos y Morenos (negros y mulatos), 400; dos compañías de Miñones Catalanes, 130; el Quinto Escuadrón de Carabineros, 150. Portaba 9 cañones y sus artilleros. En total 1.720 hombres. Su distintivo fue la banderola blanca.
La tercera división fue encomendada al coronel Bernardo de Velasco y constituía el ala izquierda. Constaba de la tropa profesional del Fijo y Blandengues (guardia fronteriza), 400; el Tercio de Cantabros, Castellanos, Vizcaínos (vascos) y Asturianos, 500; el Tercio de Arribeños (provenientes de otras ciudades del Virreinato, 250; dos compañías de Miñones Catalanes, 130; el segundo escuadrón de Húsares, 150; el sexto escuadrón de migueletes; 150. Portaba 16 piezas de artillería. En total 1.580. Su distintivo fue la banderola azul.