Armado en Gran Bretaña el convoy de poniente se reunió en Gibraltar tanto con la Fuerza H como con el gran petrolero norteamericano Kentucky. El deber de la Fuerza H -renombrada para la ocasión Fuerza W- era acompañar al convoy hasta el inicio del canal de Sicilia navegando al norte de los mercantes para fungir como barrera ante ataques ítalo-germanos provenientes de las bases aéreas de Cerdeña y Sicilia o de las bases navales de Nápoles y Palermo.
La protección cercana correría a cargo del crucero ligero Cairo, nueve destructores, cuatro dragaminas y seis lanchas tipo Fairmile B, el mismo tipo que tres meses más tarde formaría parte del asalto anfibio contra Tobruk.
Aunque venida a menos por los muchos golpes recibidos, la Fuerza W seguía siendo un adversario temible, sobre todo por su acorazado -el Malaya- y sus dos portaviones -el Argus y el Eagleque, aunque pequeños, ofrecían cobertura aérea in situ sin la espera que siempre padecieron los buques y convoyes del Eje. Zarpadas de Gibraltar el 11 de junio ambas flotas -la Fuerza W y el convoy- avanzaron hacia Levante, el grupo de seis mercantes y su escolta navegando cerca de la costa africana protegidos, como estaba previsto, por la Fuerza W. Seguidos por los exploradores aéreos de la Regia Aeronáutica, durante esta etapa ambas flotas fueron sometidas a esporádicos bombardeos de aviones provenientes de Cerdeña.
El 14 de junio las naves británicas fueron acosadas por varios centenares de aviones de la Regia Aeronáutica y de la Luftwaffe que dieron cuenta del mercante holandés Tanimbar, hundido junto a sus 13.000 toneladas de carga por un torpedo lanzado desde un trimotor S.M. 79. Los graves daños infligidos al crucero Liverpool por otro torpedo italiano obligaron al destructor Antelope a remolcarlo de vuelta a Gibraltar. Las pérdidas que el fuego antiaéreo británico ocasionó entre los aviones atacantes fue compensada al atardecer cuando un escuadrón de Reggiane Re. 2001 proveniente de Cerdeña venció, en feroz combate, a los Sea Hurricane del Eagle.