Los grupos de zapadores de asalto se pusieron en marcha escoltados por una batería de cañones de asalto. Fueron recibidos inmediatamente por un diluvio de balas. No había grandes edificios en esta zona, por lo que no recibían fuego desde arriba, solo desde el frente.
Uno de los primeros en caer fue el soldado de primera Werner Mähnert, de la 2.a Compañía del 294.o Batallón de Zapadores, alcanzado en la cabeza por una bala a las 04.00 horas. Con movimientos bien ejecutados, los zapadores avanzaron a rastras en pequeños grupos y destruyeron algunas posiciones fortificadas. Según un informe soviético, «a las 04.30 horas rompieron la línea del frente y un grupo de 20 a 25 hombres consiguió llegar hasta la orilla del Volga. Una vez aislados, fueron rodeados y destruidos».
La línea divisoria entre los 241.er y 161.er Regimientos de Fusileros transcurría por lo alto del talud de un pequeño ramal ferroviario. Los zapadores continuaron adelante. Estaban apoyados por el fuego bien dirigido del vecino por la derecha, el Kampfgruppe Seydel. Los morteros, la artillería, las ametralladoras y los cañones pesados de infantería machacaron la zona de ruinas situada frente al 103.er Regimiento de Granaderos Panzer, además de acribillar las escarpaduras del Volga hasta su orilla. Los cañones del 179.o Regimiento de Artillería también se dejaron sentir. Parte de una compañía panzer atrincherada justo detrás de la primera línea de los granaderos panzer sumó su considerable potencia de fuego a la destrucción en marcha.
El Kampfgruppe Seydel informó de sus acciones en varios informes a lo largo de la mañana: «La noche ha sido tranquila. Fuego de hostigamiento de la artillería enemiga. Una débil patrulla de reconocimiento enemiga rechazada en el ala izquierda». Más tarde, informó de que «el avance del vecino por la izquierda fue apoyado por las armas pesadas de infantería». Gracias a sus acciones, disminuyó el fuego de flanqueo soviético procedente del sur y los grupos de asalto del mayor Braun pudieron centrarse en combatir al enemigo que tenían delante en lugar de preocuparse por sus flancos…
Además, si estás suscrito y eres miembro del Club Salamina, te llevas de REGALO también el duodécimo número de nuestra colección exclusiva Boletín Salamina: Testimonios de veteranos de la Batalla de Stalingrado. Unas muy interesantes entrevistas realizadas a veteranos de ambos bandos cuyos testimonios aportan un valor extra al estudio de la batalla. Si no estás suscrito, aprovecha y suscríbete mientras realizas el pedido.