«Al norte de Moscú, Reinhardt y Hoepner continuaban el avance con todas las fuerzas que podían reunir. Poco quedaba de las rápidas maniobras y operaciones de flanqueo que fueron características de los grupos panzer en el verano y principios del otoño; en su lugar, las tropas panzer se encontraron una posición preparada tras otra que tuvieron que asaltar, la mayoría de las veces frontalmente.
El 21 de noviembre, el XXXXVI Cuerpo Panzer de Vietinghoff (integrado por las 5.ª y 11.ª Divisiones Panzer) informó de estar abriéndose camino combatiendo a través de densos bosques y zonas pantanosas donde encontraron T-34 camuflados que desafiaban cualquier intento de destrucción. Dos días más tarde, el diario de operaciones del cuerpo panzer afirmaba: “La infantería tiene que abrirse paso luchando palmo a palmo con cuchillos y granadas de mano. Tres francotiradores y armas pesadas bien atrincheradas causan grandes dificultades a las tropas”.
Este tipo de lucha se cobró su precio. La única división panzer del XXXX Cuerpo Panzer de Stumme (la 10.ª de Fischer) estaba tan debilitada para el 21 de noviembre que el diario de operaciones del cuerpo observó: “Tras incontables combates, las pérdidas de la 10.ª División Panze han debilitado la división hasta tal punto que una operación en solitario contra un fuerte oponente tiene pocas oportunidades de éxito”.