A las 12:30 horas, Hahn reunió a su fuerza de asalto, que estaba integrada por la 9.ª Compañía más una sección de ametralladoras y otra de morteros, un grupo de demolición compuesto por dos zapadores equipados con lanzallamas y explosivos de carga hueca, y un observador de artillería.
Como la patrulla del sargento Ewald no había regresado, solo estaban disponibles para el ataque las dos secciones dirigidas por el teniente Borgwardt y el sargento Timm. En formación extendida, la fuerza de asalto avanzó a través de los bosques al oeste y al noroeste de Vilosi y llegó a un lugar situado al norte de la Cota 312 sin que, en apariencia, hubiesen atraído la atención del enemigo. Desde allí, el teniente Hahn identificó un búnker en la cima de la cota y dos posiciones en su ladera norte.
Las fortificaciones estaban bien guarnecidas. Antes de que pudiese concluir sus observaciones, el enemigo descubrió a los alemanes y abrió fuego contra ellos, fijándolos en el lugar donde se encontraban. El observador de artillería agregado a la fuerza de asalto solicitó fuego de obús, tras lo cual el búnker recibió dos impactos que, aparentemente, infligieron pocos daños. Hahn informó de la situación al puesto de mando del batallón y recibió órdenes de continuar el ataque.
Las secciones de Borgwardt y Timm debían bordear la Cota 312 y aproximarse a su base a través del denso matorral que se extendía hacia el sur desde la linde del bosque hasta la colina. La Sección Borgwardt fue por la derecha y la Sección Timm por la izquierda. Esta última debía apoyar el avance de Borgwardt ladera arriba y, a continuación, encargarse del obstinado búnker situado en la cresta de la colina tan pronto como Borgwardt entrase en las dos posiciones de la ladera. Mientras las dos secciones se ponían en marcha, las secciones de ametralladoras y morteros ocuparon posiciones en la linde del bosque.