Esta era la situación cuando el 2.º Ejército prusiano comenzó a llegar al campo de batalla pasado el mediodía. Pensando que sus dos cuerpos habían regresado a su posición original, recibió las noticias con calma, una calma que quedó hecha añicos momentos más tarde cuando el jefe de estado mayor de Festetics llegó para objetar contra la orden de replegarse del Swiepwald.
El ataque del 2.º Ejército prusiano, encabezado por las tropas de elite del Cuerpo de la Guardia, sorprendió así al II y al IV Cuerpo todavía orientados hacia el oeste. Por tanto, no golpeó la posición de Benedek en el ala derecha sino en un flanco abierto. La Guardia se adentró en la población de Maslowed a las 13:00 horas, luego cargó ladera arriba hacia las alturas de Chlum alrededor de las 14:00 horas, tomando los cañones que había allí, dispersando a las reservas austriacas, e incluso el cuartel general de Benedek con violentas salvas de sus fusiles de aguja.
Siempre resulta difícil explicar las razones exactas por las que se rompe un ejército, pero el asalto a Chlum pareció haberlo hecho para los austriacos. El propio Benedeck, como venía siendo costumbre, no estaba presente, y recibió la noticia de que los Guardias prusianos estaban en su cuartel general con un delirante, «Deja de decir tonterías –¡eso es imposible!»78. Una hora antes podría haber obtenido una victoria decisiva sobre el 1.er Ejército prusiano; no le faltaban comandantes de cuerpo que exigían a Benedek que los lanzase a un contraataque contra las muy apuradas tropas prusianas que tenían delante. Sin embargo, la ocasión había pasado, y ahora había hecho acto de súbita aparición otro ejército prusiano, avanzando y disparando a toda velocidad.
Las formaciones austriacas presentes en Chlum y sus alrededores se deshicieron, y los hombres huían hacia el sur en gran confusión. Hubo un contraataque fracasado a las 15:30 horas a cargo de los VI y I Cuerpos, pero el fuego de fusilería prusiano lo aplastó incluso antes de ponerse en marcha.