#TANKMEN #Kershaw Rusia, al contrario que Francia con su desarrollada infraestructura, ofrecía pocas oportunidades de escapar a las inocomodidades físicas, tanto si se estaba en el frente como en otro lugar. Fuchs y su tripulación se quejaban:
«Mires donde mires no hay más que sucias y mugrientas cabañas». Carius, montado sobre su panzer, exclamó irritado «¡si al menos no hubiera este polvo insoportable!» y seguía comentando: «Nos envolvíamos narices y bocas con paños para poder respirar en las nubes de polvo que pendían sobre las carreteras. Hacía tiempo que habíamos quitado las protecciones blindadas de las mirillas para así, al menos, poder ver algo. El fino polvo, semejante a harina, lo invadía todo. Nuestras ropas, empapadas en sudor, se nos pegaban al cuerpo, y una espesa capa de polvo nos cubría de la cabeza a los pies».