
La forma en que las Fuerzas de Defensa de Israel lucharon la Guerra de Desgaste difería fundamentalmente en dos aspectos cruciales del modo en que el país libró todas las demás guerras interestatales. En primer lugar, al menos en lo que respectaba a las fuerzas terrestres israelíes, la Guerra de Desgaste siguió siendo en esencia, un conflicto estático con escasas implicaciones en términos de movimiento. La participación de las fuerzas terrestres en los combates consistió principalmente en asegurar sus posiciones avanzadas a lo largo del Canal de Suez y responder en iguales términos a las provocaciones del ejército egipcio. Y, en segundo lugar, la Fuerza Aérea de Israel (IAF) soportó la mayor parte de la carga de librar la guerra. La IAF no volvería a ocupar un papel tan central en las hostilidades hasta las guerras asimétricas del siglo XXI, especialmente durante la Segunda Guerra del Líbano en 2006.
El distanciamiento de las IDF de su «modo de hacer la guerra» interestatal habitual durante la Guerra de Desgaste se debió a que las hostilidades nunca se caracterizaron por un «choque de ejércitos». Las IDF y el ejército egipcio no se enfrentaron en batallas de contingentes interarmas a gran escala. Por el contrario, las hostilidades se limitaron a preparaciones de artillería, incursiones de infantería y ataques aéreos a través del canal, cuyo alcance, intensidad y duración aumentó y disminuyó durante un prolongado periodo de unos 18 meses.
Aprovecha nuestro PACK Oriente Próximo y llévate: nuestro libro «Guerra de Armas Combinadas en la Historia Militar de Israel» + Cuaderno de Salamina Nº3 – «No estábamos preparados» + Boletín de Salamina «La llave del Sinaí. la batalla de Abu Ageila, 1956».
