Bautizado como Tiger II o Königstiger, el Tiger Ausf B combatió en la batalla de Normandía. Representaba la vanguardia tecnológica en carros de combate alemanes de la II Guerra Mundial, habiendo alcanzado los límites en peso y tamaño. Pero, ¿estuvo a la altura?
El Tiger Ausf B o «Tigre de Bengala» estaba recién salido de fábrica en junio de 1944 y sólo estuvo presente en una unidad durante los combates en Normandía –la 1.ª Compañía del 503.er Batallón de Carros Pesados. Al igual que el Tiger I, fue asignado a los batallones de carros pesados.
El ministerio de armamento había empezado a pensar en la línea de un desarrollo de mayores dimensiones que superase en blindaje y armamento a los carros de combate soviéticos más poderosos.
El nuevo Tiger poseía las mismas ventajas y los mismos defectos que el antiguo, pero aumentados. Su blindaje era aún más grueso y estaba colocado en ángulo, como en el Panther, lo que lo hacía prácticamente invulnerable en condiciones normales de combate. Su largo cañón de 88 mm y 71 calibres era aún más mortífero y se le consideraba capaz de penetrar blindajes de 200 mm de grosor a 1.000 metros. Por otro lado, aunque pesaba 13 toneladas más que el Tiger Ausf E, el Ausf B estaba equipado con el mismo motor que el Panther. La dirección y la transmisión eran las mismas que las de su predecesor y, por tanto, se habían vuelto aún más delicadas. El motor sufría un rápido ritmo de desgaste y el peso del cañón estaba mal compensado con la torreta.