Law no sabía si los talibanes de Kamusari conocían la existencia del Puesto de Observación Reaper y decidió avanzar hacia el lecho del arroyo y entrar en el puesto desde el sur. Tras entrar apresuradamente en la posición, los hombres de Law tomaron posiciones defensivas y aguardaron acontecimientos.
En el interior de la sala oeste, los soldados, aviadores y marinos escudriñaban sus sectores en busca de cualquier señal de ataque. A medida que aumentaba su ansiedad, Lee dijo a los demás en la sala: «No van a hacer nada. Es imposible. No va a pasar nada». Nada más pronunciar las últimas palabras comenzaron a impactar las balas enemigas contra los muros del PO Reaper. «Fue muy gracioso, tan pronto como dijo “No va a pasar nada” empezaron a dispararnos», declaró Pearl. Al principio, el puesto sólo recibió disparos esporádicos, pero pronto se intensificó con fuego procedente de Kamusari, Joy Gange y el lecho del arroyo. «Rápidamente escaló más allá de cualquier cosa que hubiese experimentado», declaró Pearl. «La intensidad de las ráfagas, la proximidad de los RPG, la precisión –todo eso empezó a sacarme cada vez más de mi zona de confort. Adopté una posición defensiva para asegurarme de que no me alcanzaba ningún proyectil», señaló Pearl. «Así que cogí la cámara y me puse manos a la obra.