El general Raus fue el responsable del repliegue alemán hacia el Dniéper en 1943 y el cruce por Kremenchug. En sus memorias relata: «Se habían necesitado cuatro días completos para cruzar el equivalente de dieciséis divisiones a través de los dos puentes. Los dos jefes de carreteras trabajaron en perfecta coordinación y durante los primeros momentos dirigieron diariamente entre 5.000 y 7.000 vehículos a motor a través del Dnieper. Más tarde incrementaron este ritmo a una media de entre 8.000 y 10.000. Un total de unos 70.000 vehículos a motor cruzaron el puente de carretera: seis divisiones panzer y cinco divisiones de infantería.
Tres divisiones de infantería, con todos sus transportes tirados por caballos, además de dos grandes columnas de aprovisionamiento, cruzaron el río por el puente de ferrocarril, que había sido cubierto con planchas. En paralelo a éste, nuestros ingenieros construyeron un puente flotante improvisado para el cruce de 30.000 vehículos civiles que el Octavo Ejército retiró a través de Kremenchug en el mismo periodo.
Una mañana supe que unos 25 Panzer VI Tiger habían sido abandonados por sus tripulaciones más allá de la línea defensiva de la cabeza de puente de Kremenchug debido a problemas técnicos. De inmediato ordené que unas 30 cabezas tractoras con apoyo de ingenieros volviesen a cruzar el río y recuperasen nuestros Tiger, que pudieron ser cruzados con éxito a la orilla occidental».