«Llevaba la vanguardia el Sr. D. Melchor de la Cueva y el Sr. Duque de Veragua embistió por la parte del dicho caño y el Sr. D. Francisco de Meneses por la parte de abajo, y todos a un mismo tiempo embistieron al enemigo con el valor de sus personas y generosa sangre. Viendo pues los franceses que nuestra gente les pretendía tomar el patio por todas partes, trató de huir desamparando las galeras y demás bajeles y asimismo la villa de Mortagne, que es muy fuerte y donde el enemigo se pudo portificar y hacernos notable daño, porque está en un lugar eminente y es muy agria la subida.
En fin, los nuestros fueron siguiendo a los franceses hasta embolsarlos en las montañas circunvecinas y no se pasó más adelante porque el Sr. Príncipe de Marsi mandó detener la gente y que se hiciese alto, reparando en que los enemigos nos podían hacer algún daño en lo estrecho de los montes. En fin se hizo alto por tiempo de seis horas, por haberlo ordenado así el Sr. Príncipe de Marsi y lo pudo mandar como Capitán General que es todo lo que nuestra gente fuere obrando en tierra».
«En este tiempo no se descuidaba el Sr. Marqués de Santa Cruz por la parte de la ría, pues cogió las dichas tres galeras y siete bergantines que los enemigos tenían en la boca del caño, y las incorporó a nuestra Armada, y quemó más de 30 navíos, saetías, barcos longos y otras embarcaciones menores que estaban dentro del dicho caño, las cuales no se pudieron sacar por estar baja la mar y ser ya muy tarde».
La recuperación española (1646-1653) 79
Y se anotaba: «Las tres galeras y siete bergantines (en la época galeras pequeñas) que se le han tomado al enemigo nos han de ser de grandísima importancia por haber acrecentado nuestra Armada y haber disminuido la del Duque de Vendôme».
«Saqueóse a Mortagne, villa que tiene 600 vecinos (u hogares, sobre tres mil habitantes) con que nuestros solados quedaron muy aprovechados, porque hubo ricas alhajas, buena ropa y mucho dinero, por ser el lugar más rico que tiene toda aquella comarca».
«Y es de advertir que de esta grandiosa presa no ha querido el Sr. Marqués de Santa Cruz participar cosa alguna, tocándole los dos quintos, el uno por General y el otro (que es el que tocaba al Rey) por haberle S.M. hecho gracia de él, con que todo fue saco para los soldados». «Después de esto quemó nuestra gente al enemigo el almacén de la pólvora….